San José, Costa Rica, 07 de noviembre de 2019. Como directora del Centro de Cine, veo con gran entusiasmo que el país esté tan cerca de aprobar una ley de cine y que, al igual que muchos otros países latinoamericanos, podríamos estar a las puertas de potenciar una de las industrias que más está creciendo como lo reveló el diario El País cuando señala que “…entre el 2008 y el 2012 el mercado cinematográfico en Latinoamérica y el Caribe creció un 73%, siete veces más que en Europa, Oriente Medio y  Africa”.  (El País. Planeta Futuro.Patricia Peiró, 2 nov 2019)  https://elpais.com/elpais/2019/11/01/planeta_futuro/1572609496_091077.html

El Centro Costarricense de Producción Cinematográfico creado por la ley 6158 en noviembre de 1977, tuvo su antecedente en el Departamento de Cine del Ministerio de Cultura y Juventud que inició labores en 1973.   Desde sus inicios primero como departamento y luego como Centro realizó un registro y producción documental robusto y nutrido por más de 100 obras entre 1973 y 1985 que hoy forman parte del Archivo de la Imagen que custodia el patrimonio fílmico de Costa Rica.

El expediente 20661 que contiene el Proyecto de Ley de Cine para Costa Rica, es un documento que lleva un proceso de construcción de muchos años y que se perfila como el documento que está apoyado prácticamente por consenso por los diversos sectores y actores de la cinematografía y audiovisual costarricense.  Estamos hablando del Consorcio Audiovisual y el Consorcio de Animación, ambos consorcios que agrupan iniciativas de pequeñas y medianas empresas de la producción audiovisual, la Cámara de Distribuidores y Exhibidores de Cine, el sector de productores independientes, el Centro de Cine y el Ministerio de Cultura.   Es decir, es un muy buen ejemplo de un acuerdo público-privado para la formulación de política pública.   Siendo que la política pública es un planteamiento propositivo intencional y planeado que busca objetivos de naturaleza estratégica.   En este caso se trata de fortalecer y desarrollar una industria creativa y está más que probado que invertir en estas industrias se traduce en reactivación económica, dada la inmensa posibilidad de generar encadenamientos productivos.

Este proyecto modifica un artículo de una ley de 1957 que establece el impuesto de espectáculos públicos y lo modifica en dos aspectos:  amplía la base de contribuyentes incorporando las diversas pantallas que la actualidad exhiben cine, es decir no lo restringe sólo a las salas de cine, pero la base impositiva es muy pequeña, de apenas 1.5%, lo cual será distribuido a diversas entidades de producción cultural costarricense, y en el caso del Centro de Cine para dedicarlo al fomento de la industria audiovisual y cinematográfica, por lo que ese impuesto NO es para pagar funcionarios sino para ponerlo a disposición de las empresas que forman parte de las industrias creativas, que dan trabajo a las personas creadoras y artistas y por ende “dignifican” su quehacer.   

Pensar que en Costa Rica en el futuro cercano se dignifica el arte y la cultura en su fase de producción creativa, me permite decir que somos una sociedad que cree, piensa y potencia a su gente!.   Así lo expresaron los representantes de todas las fracciones legislativas que forman la comisión de Ciencia, Tecnología y Educación quienes con absoluta convicción dictaminaron positivamente el texto actual del expediente 20.661 de la Ley de Cine el pasado jueves 31 de octubre de 2019.

Me encuentro participando en la XXVIII. Reunión Ordinaria del Consejo Intergubernamental del Programa Ibermedia, del que Costa Rica forma parte desde el 2007.  A este Consejo se someten propuestas y proyectos de cada país miembro para acceder a un fondo común concursaba. Nuestro país con una inversión de 150.000 dólares por año, se duplicaron los recursos gracias al aporte del fondo del programa Ibermedia en más de 60 proyectos cinematográficos y audiovisuales del 2007 al día de hoy, que han sido nuestros “embajadores culturales” gracias a su participación y reconocimiento en Festivales Internacionales de Cine.  Tal es el caso de El baile de la Gacela, Ceniza Negra, Agua fría de mar, Dos Fridas, entre muchos otros.  Esta ha sido una estrategia de fomento que desde el Estado ha permitido invertir en el Fondo de Ibermedia y sus excelentes resultados son señales de que con estímulos se desarrolla fuertemente la actividad y con más apoyo, definitivamente consolidaremos la industria cinematográfica tica.

Como parte del sector audiovisual y también como profesora en el campo de la producción audiovisual desde 1993 en la Universidad de costa Rica, veo este como un instante estratégico en el que el país establezca una estrategia de fomento, promoción y estímulo al desarrollo de la industria audiovisual.   Costa Rica tiene la infraestructura, la capacidad técnica y creativa, el talento joven (nativos digitales) la formación académica y técnica y lo que falta es una meritoria decisión que le de sustento jurídico al cine y audiovisual costarricense para que también otras industrias a nivel mundial, vean con seguridad la idea de coproducir con Costa Rica.

Este es el momento!   Vamos Costa Rica, por una ley de cine ya!

 

Ana Xóchitl Alarcón Zamora

Directora General del Centro de Cine del Ministerio de Cultura y Juventud